Las amplias dehesas del Campo Charro (Salamanca) y sus encinas aportan alimento de calidad al cerdo ibérico y constituyen el hábitat de la vaca morucha, la raza autóctona salmantina por excelencia. Bajo sus encinas y robledales, pastan en libertad las cabezas de ganado de Cárnicas Madroñal.
Nuestras Vacas Moruchas son una especie protegida por la Comunidad Europea y nuestros cerdos ibéricos de bellota, son alimentados en nuestras dehesas de la zona, con bellotas, trigo y cebada, lo que hace que produzcamos unos embutidos de alta calidad.